Dietas modificadas en consistencia
Las dietas modificadas en consistencia son primordiales para los pacientes que se les dificulta ingerir alimentos de la forma convencional derivado de diversas patologías y estados de salud, sin embargo en ocasiones es necesario complementarlo para poder obtener todos los nutrimentos mínimos para el paciente. Analicemos los diversos que existen:
LÍQUIDOS CLAROS
Esta tipo de dieta es recomendada para pacientes que se encuentran en un estado posquirúrgico inmediato, que se encuentren próximos a estudios o cirugía del colon o en diarreas de corta duración. Sin embargo se recomienda no mantenerla por más de 48 horas, en caso de requerirse una dieta similar es importante suplementar. Hay que tener una atención primordial en los carbohidratos simples ya que en una alta concentración puede causar vómitos, nauseas o diarrea en el paciente.
Los alimentos que se pueden consumir se encuentran por ejemplo las gelatinas, caldo o consomé de pollo, paletas o nieves, jugo de frutas colados, así como las infusiones.
LÍQUIDOS GENERALES
Esta dieta tiene una ventaja muy importante y es que deja un mínimo en residuos intestinales, provee al paciente de líquidos y energía, así como carbohidratos de fácil digestión, no es recomendado para personas que son intolerantes a la lactosa. Es un punto intermedio entre la dieta de líquidos claros y una dieta suave, es de utilidad para personas con problemas de deglución, masticación o con problemas inflamatorios gastrointestinales. De igual manera se recomienda suplementar con vitaminas en caso de utilizarse por un periodo de más de 2 semanas ya que no aporta suficiente niacina, hierro y ácido fólico. Tener precaución como ya se había mencionado con pacientes intolerantes a la lactosa, con hipercolesteloremia, entre otros.
Los alimentos recomendados son: cereales cocidos no integrales, leche, yogurt natural, huevo, sopas, cremas, caldos o consomé, helado o nieves, gelatinas, café, miel; todo ello de acuerdo a la tolerancia de los pacientes.
PURÉS O BLANCA MECÁNICA
Esta recomendada para pacientes que tengan dificultades en masticar pero si puedan tragar, normalmente paciente de edad avanzada, para pacientes con problemas esofágicos, niños pequeños o adultos sin algunas piezas dentales, pacientes con infecciones respiratorias constantes, o que están bajo tratamientos láser o quimioterapias. Se puede jugar con la consistencia de los alimentos agregando líquidos, cremas, algún tipo de aceite o margarinas, miel o azúcar para aumentar la densidad. No se recomienda en absoluto productos como el queso de consistencia pegajosa en ninguna circunstancia.
Los si permitidos son: yogures, leche, jalea, cereales cocidos, néctares colados, vegetales cocidos y licuados, carnes de ave o pescados molida, sopas no condimentadas, todo tipo de bebidas, excepto gaseosas y alcohólicas.
SUAVE Y/O BLANDA
Aporta alimentos íntegros de consistencia blanca, muy poco condimentado y con contenido de fibra muy bajo, ya que en ocasiones puede causar problemas gastrointestinales como distensión abdominal o gases. La cantidad de alimento varía de acuerdo al apetito del paciente, la recomendación médica, la tolerancia al alimento y la capacidad de deglución o masticación. De igual manera esta sugerida para pacientes con problemas de gastritis, ulceras, colitis.
Se recomienda alimentos como verduras horneadas, hervidas o al vapor. Carne de res o puerco molida con moderación, el pollo y pescado es excelente por su consistencia. Importante evitar alimentos con puntas cortantes. Es importante considera colaciones entre comidas.
FUENTES DE CONSULTA
Martin Isabel, et al. (1999). Manual de dietoterapia. PAHO. Recuperado de http://www.paho.org/cub/index.php?option=com_docman&view=download&category_slug=mnt&alias=898-manual-de-dietoterapia-la-habana-2001&Itemid=226
Pérez Ana, García Margarita. (2014). Dietas
normales y terapéuticas. México: McGraw Hill.
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